Tipos de receptores - Algunos ejemplos en animales

Los receptores captan estímulos del medio y los traducen en señales eléctricas, que son conducidas hasta los centros nerviosos a través de las fibras nerviosas.

Los receptores son estructuras especializadas porque sólo reaccionan ante un tipo de estímulo. Cuando esto ocurre, se genera un potencial de receptor. Cuanto mayor es la fuerza del estímulo, mayor es el potencial de receptor, y la intensidad depende de la frecuencia que alcanza el estímulo. Cuando un receptor recibe un estímulo de forma sostenida, las fibras nerviosas que están en contacto con él disminuyen al cabo de un tiempo la frecuencia de señales eléctricas o impulsos nerviosos. Esto indica que, en esas circunstancias, el receptor se acostumbra al estímulo. Un ejemplo simple de acostumbramiento de un receptor se produce cuando nos ponemos un anillo. Al principio lo sentimos, pero al cabo de unos instantes ya no lo notamos. Por el contrario, los receptores de dolor no se acostumbran, y eso permite que el individuo pueda tomar las medidas necesarias para afrontarlo. Cada receptor detecta un tipo de estímulo, pero la sensación que percibimos depende del área del cerebro a la que se han transmitido la señal. Los receptores suelen estar agrupados en órganos sensoriales, llamados órganos de los sentidos.


CLASIFICACIÓN DE LOS RECEPTORES 

CRITERIOS

TIPOS

CARACTERÍSTICAS




LUGAR DEL ORIGEN DEL ESTÍMULO QUE CAPTAN

Exterorreceptores

Captan estímulos que se originan fuera del individuo. Se encuentran dispersos en todo el organismo

Interorreceptores 

Perciben estímulos que se originan dentro del individuo

Propiorreceptores

Detectan estímulos provenientes del interior del organismo referente a la posición de las extremidades, la cabeza y la orientación del cuerpo en el espacio. Se ubican en músculos, articulaciones y canales semicirculares del oído




ESTÍMULO QUE CAPTAN

Termorreceptores 

Captan estímulos térmicos: calor y frío, y variaciones de temperatura. En el ser humano se encuentran en la piel

Mecanorreceptores

Perciben estímulos como la presión, el tacto y las vibraciones. Se encuentran en la piel, los músculos, las articulaciones, los tendones y el oído medio

Fotorreceptores

Captan estímulos lumínicos, en los vertebrados se encuentran en la retina del ojo

Nociceptores

Captan estímulos provocados por el dolor causado por lesiones producidas en los tejidos. Se encuentran en la piel, los músculos y las articulaciones.

Quimiorreceptores

Perciben estímulos químicos, como olores y sabores. Algunos se sitúan en la cavidad nasal, otros en la lengua y algunos están distribuidos por todo el organismo

Electrorreceptores

Percibe los cambios en el campo eléctrico. Presentes en tiburones, rayas, anguilas eléctricas, etc.


Receptores especiales que permiten la ecolocalización


Algunas especies animales han desarrollado receptores que pueden captar ultrasonidos que les ayudan a orientarse en el ambiente donde viven. Esta particularidad se presenta en animales como murciélagos y delfines, quienes mediante la ecolocalización se movilizan sin chocar con obstáculos y les permite, a su vez, atrapar a sus presas, defenderse de los depredadores y comunicarse con sus pares.

Los murciélagos son mamíferos quirópteros, sus miembros anteriores, muy desarrollados y con los dedos largos, sirven de soporte a unas alas membranosas que le permiten volar. Son animales muy activos durante la noche, aunque su visión no sea muy efectiva. Poseen la particularidad de emitir y captar ultrasonidos. Estas ondas cuando se reflejan a través del aire en forma de eco por objetos que se hallan alrededor y, así permiten al murciélago cuando las reciben identificar la posición y las características del cuerpo donde chocaron los ultrasonidos. Esta capacidad le permite cazar en la total oscuridad. Estos mamíferos están provistos de grandes pabellones auriculares y de tímpanos que pueden vibrar con facilidad para poder captar de forma eficiente los ecos del ultrasonido.


En esta imagen se ven como el murciélago (A) emite las ondas de ultrasonido, en la dirección y sentido que muestra la flecha E, que chocan en la mariposa (B) y estas se reflejan, siguiendo la dirección y sentido del eco que marca la flecha R, hacia el mamífero volador, permitiendo así saber de la presencia de ese cuerpo (mariposa) y su distancia (d)

Los delfines también tienen esta capacidad, emiten sonidos ultrasónicos con un saco lleno de aceite llamado melón, situado en la parte frontal de la cabeza. Además de detectar obstáculos, localiza a los peces que son su presa. En la imagen de la derecha se observa cómo emite el ultrasonido y recepciona a las ondas del eco. 

En el agua, como el sonido se propaga en forma más veloz que en el aire, el “sonar” del delfín es más efectivo que el "radar" del murciélago.



Fuente consultada: 
Rogolino y otros (2015), Biología 3, Tinta Fresca, CABA, pp 9-10




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